lluvia de pimienta

¡Bienvenida sea la lluvia! ¡Bienvenidas las transformaciones, las crisis, las catástrofes, los cambios, las noticias, las novedades, las variedades!

¡Bienvenidos los próximos 363 días por venir! Es un año nuevo, que recién empieza para mí, lleno de esperanza, de sueños, de ventanas abiertas, de caminos y posibilidades... de fantasmas por derrotar, de monstruos incandescentes, de avenidas vacías, de silencios por llenar, de ruidos por callar.

La pimienta es el condimento más popular y utilizado en el mundo. El color rosa, el color universal para expresar los sueños más dulces, las añoranzas más ansiadas y seductoras. Pimienta rosa es ese deseo de creer, de vivir, de experimentar, de fracasar, de triunfar, de equivocarse, de oler, de sentir, de saborear y besar la vida de frente, con toda la pasión.

La pimienta rosa en la cocina, en realidad no es una variedad de pimienta. Empezó a comercializarse como "pimienta" en la década de los 80s, pero su uso culinario debe limitarse a pequeñas cantidades por contener compuestos, que en exceso pueden provocar intoxicación. Es difícil encontrarla porque no es tan común como la pimienta negra y blanca. El sabor de la pimienta rosa es muy particular, es de esos sabores que gustan o se detestan. Es como una mezcla de sabor dulzón, cítrico, poco picante y recuerda al frescor del pino; en el paladar se percibe el sabor y el aroma de la resina.

La pimienta rosa es el condimiento que propongo para enfrentar la vida. Es esa fuerza justa de pasión, amor, voluntad y astucia necesarias; es el toque preciso para saborearla con los ojos cerrados y una sonrisa hacia el cielo. Es el soundtrack de cada día, es el videoclip de una emoción, es la imagen de un sentimiento, es la honestidad brutal y sensible de una idea hecha poema.

Sí, estoy enferma de vida, de intensidad y de momentos perfectos que llegarán. Estoy enferma de muertes que resucitan de día, ansiosas de pimienta en la bañera, en el carro, en el inbox del hotmail, del facebook, en el ringtone de mi celular, en un atardecer de postal, en una foto perfecta y mágica, en un saludo y una llamada nocturna, en una compra de supermercado, en un souvenir viejo... la pimienta de la vida y en color rosa que para mi suerte y fé, SÍ existe!

Junto con esta lluvia de zompopos de mayo, vino esta lluvia de ideas, una lluvia de pimienta, una lluvia de expresión y de exceso, compartida coincidentemente con un sueño y además un fenómeno, una lluvia de arena y ceniza volcánica.

Pimienta rosa es transmitir con sencillez y certeza, la pasión contenida en mis venas, aprisionada y deseosa de correr con ustedes alguna maratón juntos para celebrar y agradecer la vida.

¡Bienvenidos pimenteros... y que les piquen las ganas de querer creer conmigo en vidas condimentadas de color rosa!

"No puede impedirse el viento, pero pueden construirse molinos de viento" Proverbio Holandés