Tu magia era hacernos sentir
especiales, únicos.
Era entrar a descubrir un lugar y
sorprenderte con ojos de niño,
probar alguna delicia y otras más.
Disfrutar intensamente la vida,
aprovechar cada segundo.
¡Cómo no extrañarte!
Si sos el hombre que me enseñó
a amar la naturaleza,
el queso, el vino, el soñar...
el discutir y dar mi opinión,
el no quedarme callada.
Me enseñaste la ternura
en su forma más pura y honesta.
Me enseñaste la lealtad.
el ser fiel a mi pensar, a mi sentir,
pero sobre todo a mi palabra.
El dar porque sí,
la empatía y la curiosidad.
¡No hay día que no te extrañe, padre!
Pienso en todo lo que tuviste que pasar
y soportar para tener la vida
que finalmente tuviste.
Te costó sudor y esfuerzo, lo cual quizá
no valoramos en su momento.
Pero hoy qué la vida ha cambiado,
quiero parecerme un poco a ti,
hacer honor a tu nombre.
Quiero atesorar en mi corazón
todas tus ocurrencias, tu carcajada,
tus manos y cada peca de tus brazos,
tu voz y esos ojos verdes
que me gritan Esperanza
siempre que me pierdo o me entristezco.
Pienso que estás de viaje
como cuando niña,
que me traerás regalos
y esta vez te abrazaré tan fuerte
y no te soltaré.
Quisiera celebrar contigo hoy,
como tantas veces lo hicimos los 4.
Te faltaron 13 años ¡lo sé!
Y te juro que intentaré vivirlos bien por ti.
Quisiera que vieras las flores que han brotado
en el jardín, los lirios amarillos que sembraste.
Contarte que por fin
estoy haciendo todo lo pendiente.
Que corté el ciprés qué te gustaba,
pero que sembraré flores.
para que vengas más seguido a visitarme,
en cada zumbido de colibrí,
en cada aleteo de mariposas.
En un nuevo brote.
Esta vez, te prometo
que pondré más atención a los detalles.
Estaré más consciente de los pasos
y decisiones de mi vida.
Amaré más, juzgaré menos.
Y aunque hoy no estés aquí
celebro tu vida,
por el ser humano maravilloso que fuiste,
por todo lo que diste y compartiste,
por tus enseñanzas para tantos.
Por lo felices que fuimos a tu lado.
Porque fue un lujo, un honor ser tu hija.
Ser cómplices, testigos
y compañeros de tu camino.
Gracias por tu luz y tu semilla.
Te amo INFINITO.