pero absolutamente mía.
Adopté mi huérfana vida,
arranqué las raíces vencidas,
sembré una espiral
Adopté mi huérfana vida,
arranqué las raíces vencidas,
sembré una espiral
y empecé a nutrir mi tierra.
Una vez más
invisible, lejana y olvidada,
me quedé conmigo.
Abracé mi desnudez
y celebré la lluvia
rebosando en mi pecho.
Sigo siendo yo,
eligiéndome
mientras la luna crece
y desaparece,
mientras los milagros suceden
en cada cambio de luz
Una vez más
invisible, lejana y olvidada,
me quedé conmigo.
Abracé mi desnudez
y celebré la lluvia
rebosando en mi pecho.
Sigo siendo yo,
eligiéndome
mientras la luna crece
y desaparece,
mientras los milagros suceden
en cada cambio de luz
y de estación,
con cada sincronía
y transformación.
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