El cielo esta mañana
es un veteado azul con naranja.
Globos.
Te pienso...
enmedio del reflejo
y el coro de aves.
Respiro el aire fresco,
suspiro
y regreso a la cama.
Debajo de las sábanas
es otro recuerdo.
Pienso en tus manos
en como hacen magia
con la vida,
en lo fértiles y fuertes que son.
Siento el vibrar de tu voz
debajo de mi blusa
y en todos los rincones
de esta casa.
Te escucho reír,
contándome historias
de hazañas y manjares,
del niño que seguís siendo.
Soy feliz de vivirte,
de coincidir.
En este rato descubro,
que quizá sí
somos cómplices.
La soledad nos hizo un regalo.
Conocernos.
Y el anhelo
de compartir
las horas de descanso,
no se extingue.
Es mi cable a tierra.