viernes, 4 de febrero de 2011

fiebrero

¡Oh... la vida! 
Nos dejó desprotegidos de fe.
Quedamos secos de lucha 
quedamos fríos 
y olvidamos las canciones que nos hacían soñar reír 
y recordar la belleza de esto que dijimos, 
que creímos, que quisimos 
que "sentimos" que JURAMOS 
que luchamos que era A M O R. 
Qué fácil fue enredarse en las palabras,
qué cómodo fue salir por la ventana 
poner en marcha el ego 
irse corriendo tras el próximo destino
defenderse con los dientes del sarcasmo
ponerse de espaldas a la compasión
lejos, muy lejos de mis brazos 
de estos brazos que hasta ayer 
eran el refugio de tu vida.
¡Qué fríos quedamos! 
sin querer calentar los suspiros que nos quedan 
los sueños compartidos
este abrazo
que hoy duele tanto
haberse quedado solo
acá conmigo.

1 comentario:

Pablo Hernández M. dijo...

"nos dejó desprotegidos de fe" ... me gusta esa linea... muy buen poema... mucho!

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