Tus ojos titubeantes 
tus entrañas veneno
devorando las últimas caricias.
Crecieron
el mar me arrastraba 
pero mi bandera la sostuvo fuerte la arena.
Enterré tus palabras
hundí la noche espesa entre las olas
grité vencida 
cedí y te dí un beso en la mejilla.
Conecté tu latido a mis pies, a mi mar de sales
caímos profundamente en un laberinto de silencio
y hubo magia...
pasó esa estrella de miel
susurrando un secreto del universo
te dije, "es un regalo,
nos sonrieron del infinito, ¡sí existe!"
Hubo una pausa en las olas  
y sopló una brisa perpendicular, y nos dijo, 
"cualquier deseo esta noche es posible,
porque no hay calma sin caos
porque no hay sol sin lunas 
porque no hay luz sin oscuridad 
porque no existe verdaderamente vida 
sin perdón y sin amor
porque no hay vida sin muerte
ni resurrección".
2 comentarios:
De la tormenta a la calma con un solo destello de luz ! ! !
Me encanta !
... y sin muerte... no existe vida sin muerte
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