Me gusta verte feliz
tu risa es el estímulo más certero,
las promesas deberían ser eternas
sin escribirse en papel
¿no sentís como nos fluye tanta vida desde adentro
cuando la dejamos bailar con nuestra complicidad?
Las rutinas son tan predecibles,
pero me encanta la constancia.
Podría vivir besándote los párpados
las noches de insomnio.
La metamorfosis solar
vive ahora con nosotros.
La vida afuera está mutando incansable
volteo, te veo y sonreís...
¿no sentís que nos hará falta más vida
para contar todas las estrellas y los sueños?